Actualidad del CD BADAJOZ SAD
NO SE PUEDE REGALAR TANTO
CD Badajoz SAD 1-2 Getafe. Parafraseando el estribillo más repetido de la semana: “Que manera de palmar, que manera de sufrir...”. Si de algo somos conscientes todos los que de una forma u otra nos movemos en torno a este equipo -jugadores, aficionados, periodistas...- es que no estamos para regalar nada. Lo avisaba claramente hace unas semanas el “Zurdo” y hoy hemos vuelto a tener la demostración: a este equipo le sobran muy pocas cosas y no puede permitirse el lujo de dar nada.
El partido de hoy pudo ser algo totalmente distinto de no haberse jugado el fatídico minuto 20. Ya se sabe: si mi abuela tuviera pedales.. no sería mi abuela, sería una bicicleta... pero es indudable que tras ese minuto, nada fue como en principio se preveía. En ese momento, el CD Badajoz SAD tenía bien amarrado un partido, en el que se había adelantado merced al “factor Pajuelo” –algún día explicaremos porqué, no estamos para desvelar nada a los próximos rivales...- tras una, sorpréndanse, jugada ensayada y ejecutada con todo éxito: Zé Tó encontró a un increíblemente sólo Nene en el corazón del área, en una jugada en la que hasta el utillero pareció bloquear al extremo madrileño. Miranda ganaba 1-0 y el Getafe no daba señales de haberse acercado al Nuevo Vivero... hasta el minuto 20. No se puede conceder una ventaja tan grande. Nene cayó en la trampa cual juvenil el día de su debut, y golpeó en la cara a un contrario apenas a dos metros del colegiado. Tarjeta roja e invitación al Getafe a engancharse a choque. Por cierto, invitación aceptada con todo planes por los visitantes.
Pese a todo, los albinegros tuvieron aún veinte minutos para matar el choque. Primero tras un clamoroso penalti a Zé Tó “obviado” por el señor colegiado. Después, con un mano a mano del propio delantero angoleño que no pudo superar a Pindado, al llegar al área madrileña extenuado en su carrera desde el centro del campo. Los rojos, por su parte, habían tenido ya por entonces dos ocasiones para nivelar la balanza. La cosa iba de regalos.
El segundo tiempo fue una pesadilla. El Getafe se hizo con el control aprovechando la superioridad numérica. El Badajoz, perdió velocidad y llegada al verse obligado Miranda a desplazar a Leandro a la banda para cubrir el regalo de Nene. El gol se veía llegar por segundos, pese a que la figura de Poli se erigió como salvadora en los primeros minutos. Personalmente, perdí la cuenta de cuantos manos a mano sacó a los delanteros visitantes. El primer tanto, a la salida de un corner mal defendido rematado a bocajarro por Tena, sólo era el aviso de que la calidad de los Vivar Dorado, Juan Carlos, Edgar y, sobre todo, Gica Craioveanu, iba a imponerse tarde o temprano. El gol del rumano en el minuto 23, que concluía la remontada rojilla, daría para varios párrafos de esta crónica. Nuestro aplauso sincero, como el que recibiera el formidable jugador al retirarse a los vestuarios minutos después.
Hasta el final, empuje del CD Badajoz SAD, que mejoró con la entrada de Nauzet –tuvo el empate el canario en dos disparos desde la frontal- pero poca suerte para neutralizar la ventaja concedida. Una jornada menos, cuarta derrota consecutiva... la cosa pinta muy mal. Partidos y puntos quedan por delante... todo depende de saber maximizar las posibilidades. Y no regalar nada.